El presidente Alberto Fernández comienza esta semana a retomar el camino de la agenda internacional, con el primer viaje internacional del año. Mañana parte en un vuelo a Chile para mantener reuniones con su par trasandino, Sebastián Piñera, donde firmará acuerdos y debatirá sobre el rol de la región ante el cambio de presidencia en Estados Unidos.

El viaje iba a realizarse originalmente el pasado 18 de enero, pero quedó pospuesto luego de que Piñera y su esposa, Cecilia Morel, tuvieran que ser aislados preventivamente por un contacto estrecho con un caso de covid-19. En esta ocasión, la visita que durará 48 horas se realiza en un contexto en el que se endurecerán las medidas sanitarias para contener un incremento diario en los casos de coronavirus en el país trasandino.

En concreto, ambos mandatarios firmarán acuerdos en la capital chilena en lo que será el punto de partida para una relación política que durante el 2021 será intensa y que incluye la discusión de los corredores bioceánicos pensados para que para que crezcan las exportaciones hacia los mercados asiáticos. Luego de eso, harán una declaración conjunta con el objetivo común de “reforzar la alianza estratégica entre vecinos” -un guiño para los demás líderes latinoamericanos, y para el recientemente asumido Joe Biden.

El presidente también visitará el Congreso chileno y la Corte Suprema de Justicia, donde se reunirá con representantes emblemáticos de ambos poderes, el Legislativo y el Judicial. Además se reunirá con empresarios locales y con representantes de la oposición, como Marco Enríquez Ominami, con quien Fernández comparte actividad dentro del Grupo de Puebla.

Hasta último momento desde Casa Rosada intentaron gestiones para lograr un anhelo de Fernández: Llevar una ofrenda floral a la tumba del expresidente chileno Salvador Allende, algo que desde Chile prefirieron evitar por cuestiones de imagen y de riesgo sanitario. En reemplazo, el mandatario argentino recorrerá una réplica de la oficina que tuvo el líder socialista.

Luego de aquella visita, el jueves Alberto continuará con la agenda internacional cuando participe de manera virtual del Foro Económico Mundial de Davos. Bajo el lema “Un año crucial para reconstruir la confianza”, los temas centrales serán los efectos de la pandemia en la economía mundial, junto con las altas tasas de desempleo y la desigualdad.

Participarán más de 1500 líderes empresariales, gubernamentales y de la sociedad civil para debatir sobre sistemas económicos resilientes, la transformación y el crecimiento de la industria, la administración de los bienes comunes globales (como los recursos naturales), el aprovechamiento las tecnologías de la Cuarta Revolución Industrial y la promoción de una cooperación global y regional.