Guillermo Nielsen dejará la presidencia de la petrolera estatal YPF y será reemplazado por el diputado santacruceño del Frente de Todos, Pablo González, en un cambio directivo que se origina a pocos días del lanzamiento de una masiva reestructuración de deuda en la empresa y con las dudas sobre cómo será 2021 para el desarrollo de Vaca Muerta.

González, un hombre del kirchenerismo, fue vicegobernador de Santa Cruz entre 2011 y 2015 y tiene una marcada experiencia dentro del sector de la energía. Su CV incluye pasos como director de la distribuidora de gas de Santa Cruz, Distrigas, y como asesor legal y gerente de Servicios Públicos Sociedad del Estado (SPSE), la compañía provincial encargada de la distribución de electricidad y del saneamiento. Antes, entre 1999 y 2003 ocupó la subsecretaría de Recursos Tributarios de la provincia, cuando gobernaba el expresidente Néstor Kirchner.

Desde el inicio de su gestión Nielsen estuvo aislado de la toma de decisiones de fondo sobre el negocio de la compañía. Recientemente la compañía buscar reestructurar sus obligaciones en medio de presiones de los acreedores. La petrolera estatal lanzó un plan para refinanciar u$s 6.200 millones en bonos, postergando unos u$s 2.100 millones en pagos de la deuda hasta fines de 2022.

También viene de autorizar subas en los combustibles, que solo en este mes aumentaron hasta un 10% en algunos puntos del país.

En Casa Rosada explicaron que el objetivo del cambio en YPF es fortalecer Vaca Muerta y que el crecimiento de YPF esté vinculado a la actividad de ese yacimiento, pero sin descuidar el resto del negocio. González “es una de las personas mejores preparadas para esta etapa”, sostuvieron al matutino Página/12 fuentes oficiales.

Algunas versiones periodísticas indicaban esta mañana que el destino de Nielsen sería una embajada, posiblemente la de Arabia Saudita, algo por lo que el empresario venía pidiendo durante la segunda etapa de Cristina Fernández en la presidencia.