El presidente Alberto Fernández encabezó este martes en la Casa Rosada el acto con el que el Gobierno nacional anunció que se canceló la condecoración Orden de Mayo al mérito otorgada en 1979, en plena dictadura, al ya fallecido Maurice Papon (1910-2007), quien fue condenado en Francia por crímenes de lesa humanidad durante la ocupación nazi.

“Hemos decidido revocarle la condecoración que en 1979 se le dio a Maurice Papon, quien fue juzgado y condenado por la Justicia francesa y que conminó a 1.600 franceses a campos de concentración, entre ellos a 200 niños y niñas”, dijo el Presidente al explicar la medida, que será publicada este miércoles en el Boletín Oficial y por la cual se le exigirá a las personas allegados a Papon la devolución de las insignias, además de prohibir su uso y exhibición, por “actos incompatibles con la dignidad de la Orden”.

En su discurso, Fernández afirmó que “esto es parte de nuestro compromiso por mantener vivo el reclamo por el Holocausto, de justicia a los que hicieron estas atrocidades, y para quedarnos en paz con nuestra consciencia de que no haya un genocida cargando en su pecho una condecoración argentina” y concluyó: “La humanidad tiene que tomar conciencia del oprobio que implicó el nazismo, por ese motivo es necesario preservar la memoria para lograr justicia”.

De la ceremonia, que se desarrolló en el Salón Eva Perón de la Casa Rosada, participaron el canciller Santiago Cafiero;, el presidente de la AMIA, Amos Linetzky, el titular de la DAIA, Jorge Knoblovits; y el secretario de Culto, Guillermo Oliveri; el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello y la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti.

También estuvieron presentes el embajador de Israel en Buenos Aires, Eyal Sela, y su homólogo de Francia, Claudia Scherer-Effosse, además de Gustavo Adrián Mehadeb Sakkal y Eliahu Hamra, integrantes de la AMIA, y Patricia Manusovich, integrante de la DAIA.

Papon recibió el reconocimiento del Estado argentino el 23 de abril de 1979, otorgado por el dictador Jorge Rafael Videla, en una visita oficial como ministro de Presupuesto de Francia.

En 1998, fue condenado por su responsabilidad directa en la implementación de políticas antisemitas con el objeto de “desjudeizar” la sureña región de Bordeaux, durante la ocupación nazi en el contexto de la Segunda Guerra Mundial.

La sentencia estableció una condena de 10 años de cárcel por "complicidad en crímenes contra la humanidad" y Papon fue detenido en 1999, mientras que tres años después fue eximido de prisión por razones de salud.

En una conferencia de prensa posterior al acto, Filmus dijo que "no podía la Argentina permitirse que entre sus anales de historia haya una condecoración a quien haya participado en una de las peores atrocidades de la humanidad, lo que era completamente inaceptable, y esto es un acto de justicia en pos de la memoria"

Según explicó el funcionario, Papon "fue juzgado en Francia como criminal de guerra y fue cómplice de haber enviado a la muerte a un campo de concentración en Auschwitz a 1.600 judíos franceses y de otras nacionalidades, entre otros, a 200 chicos".

En su calidad de vocero del encuentro, Filmus indicó a la prensa que la cancelación de la condecoración a Papon fue "un pedido que el propio presidente Emmanuel Macron hizo en su momento, en reciprocidad a cuando Francia también derogó la condecoración al exmarino Ricardo Miguel Cavallo", participante de los tristemente célebres vuelos de la muerte que los militares realizaban durante la dictadura, arrojando con vida al mar a los detenidos-desaparecidos.

Asimismo, el ministro recordó que Cavallo "había sido condecorado por el gobierno francés y luego fue derogada" esa distinción.

Además agradeció la intervención del científico José Eduardo Wesfreid y de su esposa Sophie Thonon, abogada defensora de familiares de desaparecidos, quienes “rescataron de la historia y pusieron en evidencia esta situación, y les pidieron a los presidentes Alberto Fernández y Emmanuel Macron que pongan en marcha este proceso”.

"Argentina tiene un compromiso en defensa de los derechos humanos y en contra de los crímenes de lesa humanidad. No hay crimen mayor en la humanidad que la Shoá y esta resolución del Presidente enorgullece a todos los argentinos porque coloca a la Argentina de cara a la vigencia de los derechos humanos como un concepto universal, no solo nacional", remarcó Filmus.

Por su parte, el titular de la AMIA evaluó que la medida presidencial les "parece un acto de corrección y de memoria y un acto de justicia" y agregó: "Agradecemos muchísimo en nombre de la comunidad argentina al Gobierno por este acto".

Linetzky puso de relieve que esa condecoración "había sido otorgado por quien no tenía legitimidad para otorgarla, y no olvidemos que en el Proceso hubo un factor altamente antisemita, en el cual fueron secuestrados y desaparecidos 1.900 judíos, lo que muestra claramente una desproporción con el total de la población".

Ante una consulta periodística, Filmus explicó que la "condecoración que el gobierno de Videla le dio a este criminal de guerra fue en 1979 y en ese momento era ministro de Presupuesto de Francia porque Papon se había logrado mimetizar con la resistencia".

"Paradójicamente uno de los principales responsables de la deportación en Francia de tantos judíos y especialmente de chicos que terminaron asesinados en el campo de concentración de Auschwitz logró mimetizarse", apuntó el ministro.

Recordó que aquella condecoración "quedó en la historia y en realidad hay que agradecerle al argentino Wesfreid y a su mujer, que es la abogada francesa de las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, Sophie Tonon, quienes rescataron de la historia hace exactamente dos años esta situación y la pusieron en evidencia y le pidieron al presidente Macron y al presidente Fernández, que ponga en marcha este proceso".

Reveló asimismo que hace algunas semanas estuvo en Buenos Aires Wesfreid, y "en una reunión de científicos, volvió a plantearse el tema" y agregó: El presidente Fernández le recordó que cuando estuvieron en Francia se habló del tema y que ya estaba a punto de ponerse en vigencia el decreto".

Filmus recordó que en Francia "el juicio llevó mucho tiempo por esta capacidad que tuvo Papon, incluso de ser jefe de la Policía, y por eso es acusado del asesinato de 200 ciudadanos franceses en Argelia en la década de los '90, así que es una reivindicación universal".

Finalmente, Filmus precisó que -según establece el decreto- la familia debe "restituir al gobierno argentino la condecoración".

Papon había sido condecorado en 1979 por la última dictadura cívico militar, en ocasión de su visita al país cuando se desempeñaba como ministro de Presupuesto francés.

En 1997, fue condenado por su participación en la deportación de judíos hacia los campos de exterminio nazis a diez años de cárcel y al pago de 700.000 euros de multa.

En 1999 logró huir a Suiza, pero fue detenido y encarcelado en la Santé de París y el 18 de septiembre de 2002, el Tribunal de Apelaciones de París suspendió su pena de prisión por razones de salud. Murió el 17 de febrero de 2007.

A través del decreto, el presidente Fernández aprobó el "Acta del Consejo de la Orden de Mayo suscripta el día 4 de enero de 2023, mediante la cual se canceló el derecho del ya fallecido Maurice Papon y sus allegados de usar las insignias de la Orden de Mayo al Mérito en el grado de Gran Cruz.

MAURICE PAPON, EL POLÍTICO FRANCÉS QUE COLABORÓ CON LOS NAZIS EN EL HOLOCAUSTO

El fallecido Maurice Papon, a quien este martes el Gobierno argentino le retiró una condecoración otorgada en 1979, es el único alto funcionario francés condenado por crímenes contra la humanidad y fue el primer ministro de un país europeo en realizar una visita oficial al país luego del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976.

Durante décadas, el francés Papon (1910-2007) se desempeñó en las altas esferas del poder francés, ya sea como prefecto de la Policial, espía, ministro o diputado.

Desde muy joven Papon cumplió labores de funcionario en diversos ministerios de los gobiernos franceses de la década del 30, en los convulsionados años previos a la Segunda Guerra Mundial.

Una vez iniciada la "Gran Guerra", Papon trabajó en los servicios de inteligencia de Francia, especialmente en el norte de África y en Medio Oriente.

En 1941, poco después de que Francia capitulara ante Alemania, Papon regresó a su país para ocupar un cargo en el Gobierno colaboracionista de Vichy, ciudad del centro de Francia donde se instalaron las autoridades francesas dispuestas por el nazismo ocupante, quienes le encargaron los "asuntos judíos" al situarlo al frente de la Prefectura de Policía en la región de Burdeos.

Se estima que el político ordenó el traslado de más de 1.500 prisioneros judíos a diversos campos de trabajo en la frontera franco alemana, desde los cuales fueron deportados hasta el de exterminio de Auschwitz, en Polonia.

Asimismo, Papon dispuso la intervención de empresas y fábricas de dueños judíos, y las tierras y propiedades de los ciudadanos franceses de esa religión.

Al terminar la guerra, Papon logró esquivar a la justicia gracias a sus contactos y fue designado prefecto en Argelia, en ese entonces la principal colonia francesa en África.

A su vuelta consiguió el cargo policial más importante en París y, desde ese rol, fue el responsable de la cruenta represión de una manifestación de argelinos en 1961, que acabó con entre 200 y 300 muertos. Muchos de esos cadáveres fueron arrojados al río Sena para ocultar la matanza.

Sin embargo, su impunidad tambaleó en 1965, cuando se descubrió su implicación en el secuestro de un activista marroquí.

Pero Papon logró reacomodarse en la escena política francesa para ser electo diputado y luego ser designado ministro de Presupuesto del presidente conservador Valéry Giscard d'Estaing (1974-1981).

En abril de 1979, Papon fue condecorado por la última dictadura cívico-militar con la Orden de Mayo, la más importante condecoración honorifica argentina.

Papon fue el primer ministro en funciones de un país europeo en realizar una visita oficial a la Argentina en plena dictadura.

A fines de ese mismo año Papon rubricó un acuerdo comercial con el entonces ministro de Economía, José Alfredo Martínez de Hoz.

El político francés recién enfrentó a la justicia en 1981, cuando surgió la primera denuncia en su contra por la deportación de judíos.

El arribo al poder ese año del socialista Francois Mitterrand (1981-1995), un ávido denunciante de las atrocidades cometidas por la dictadura cívico-militar en la Argentina y que participó en marchas para denunciar las violaciones de derechos humanos en nuestro país junto a exiliados argentinos en París, impulsó la investigación.

Sin embargo, las autoridades se toparon con un sinnúmero de trabas en la investigación y, recién en 1997, Papon recaló en los tribunales, donde finalmente fue condenado a diez años de cárcel y al pago de 700.000 euros de multa.

En 1999 logró huir a Suiza, pero fue detenido y encarcelado en la prisión de la Santé, en pleno corazón de la capital francesa frente a la catedral de Notre-Dame de París. A fines de 2002, el Tribunal de Apelaciones de París suspendió su pena de prisión por razones de salud.

Sobre el final de su vida, Papon otorgó algunas entrevistas a medios franceses. Allí se definió como un "funcionario impecable" y un "héroe"; afirmó haber librado de la muerte a muchas personas de la muerte; y dijo que la justicia en realidad lo acusaba por "no haber salvado a todas".

Murió el 17 de febrero de 2007, a los 96 años, y, ese día, sus familiares lograron burlar a la justicia gala.

Papon fue enterrado en un cementerio en su ciudad natal de Gretz-Armainvilliers -en las afueras de París- con la Legión de Honor que le había sido retirada en 1999 por la sentencia en su contra, hecho considerado como una "provocación" por familiares de sus víctimas.

Ese día, el histórico líder de la ultraderecha francesa, Jean-Marie Le Pen, criticó la condena a Papon y consideró que el exministro era un "chivo expiatorio" y no un alto funcionario del régimen colaboracionista con los nazis