España pondrá a prueba una semana laboral de cuatro días como manera de dar respuesta a la pandemia del coronavirus, ayudando financieramente a las empresas que reduzcan la semana laboral a 32 horas sin pérdida de salario.

De acuerdo a los planes del Ministerio de Hacienda español, la prueba piloto tendrá un alcance relativamente limitado, pero podría allanar el camino para la adopción de la política sobre una base más amplia. Se estima que tendrá un costo de alrededor de 50 millones de euros para las arcas públicas.

El proyecto fue propuesto por Más País, un pequeño partido de centroizquierda, pero  recibió el apoyo del gobierno en el Congreso. Así lo anunció Íñigo Errejón, líder de Más País, que confirmó este jueves que el Ministerio de Hacienda del país había aceptado el plan.

Desafiado de que la idea no era realista, Errejón respondió: "La jornada laboral de ocho horas no era realista hace un siglo". María Álvarez, empresaria y fundadora de la Campaña de la Semana de los 4 Días en España, dijo que el piloto representa "una idea sensata que debería estar en la caja de herramientas de todos los gobiernos que salgan de esta crisis".

“Lo que revela este piloto es que la semana de cuatro días nunca ha sido un salto a la luna. Todo lo contrario", dijo.

El grupo de expertos Autonomy, con sede en el Reino Unido, elaboró una hoja de ruta para la región sobre cómo cambiar a una semana laboral más corta. “Después de haber trabajado con las autoridades públicas españolas en este tema en el pasado, es emocionante ver que tal ambición ahora se convierte en acción”, dijo Will Stronge, director de Autonomía.

Joe Ryle, un activista de la campaña 4 Day Week UK, dijo: “Esto podría allanar el camino para que España se convierta en el primer país del mundo en avanzar hacia una semana laboral de cuatro días. “Sabemos por la historia que la reducción de las horas laborales es la mejor manera de distribuir el trabajo existente de manera más equitativa en la economía en tiempos de recesión y crisis económicas.

"El gobierno del Reino Unido y el resto del mundo deberían aprender del ejemplo español y adoptar jornadas laborales más cortas en respuesta a la pandemia de COVID-19". La idea de una semana de cuatro días está ganando popularidad en Europa.