Gabriel Heinze renunció a su cargo de entrenador de Vélez
06 de marzo de 2020
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"El día lunes va a ser mi último partido frente a esta institución, por eso ahora muy bien van a entender el dolor del que yo les estoy hablando", declaró el Gringo Heinze en conferencia de prensa.
Gabriel Heinze confirmó hoy que dejará de ser el técnico de Vélez después del partido del lunes ante Unión de Santa Fe y declaró que Vélez le dio "mucho más" de lo que él pudo darle.
"El día lunes va a ser mi último partido frente a esta institución, por eso ahora muy bien van a entender el dolor del que yo les estoy hablando. De la misma manera que vine, que ustedes me hicieron esas preguntas, las primeras, de la misma manera tomo esta decisión con muchísima responsabilidad. La única diferencia es que esta institución se lleva un pedacito de mi corazón", declaró el Gringo Heinze en conferencia de prensa.
El entrenador, que suspendió el contacto con los medios el miércoles después de la sorpresiva derrota frente a Godoy Cruz de Mendoza -último en el torneo- por 1-0 como local, no hizo ninguna manifestación pública del detonante de su salida: la venta de Gastón Giménez a Chicago Fire de los Estados Unidos por 4.3 millones de dólares.
Es que el "Gringo" se vio de golpe sin un volante central natural de estas características luego de la decisión del presidente, Sergio Rapisarda, y ahí encontró un límite a su paciencia.
Además, a principio de año se le fue Nicolás Domínguez a Bologna de Italia y perdió a Fernando Gago por una rotura de ligamentos de la rodilla derecha, ambos en ese sector de la cancha, y reconoció "no tener reemplazante natural".
De hecho, Heinze hace una semana manifestó su disconformidad con la salida de Giménez: "No fue lo que se había acordado y hablado. Las cosas se deben organizar distinto, antes porque da tiempo a planificar. Pero ya hablé de este tema. Yo no decido las cosas en este club”.
La relación con los dirigentes siempre fue tirante, el ejemplo del caso de Thiago Almada, que estuvo a punto de ser vendido hace un año, lo llevó a amenazar con su renuncia y esto frenó la potencial venta del chico de 18 años al grupo empresario de Manchester City.