La Obra Social de la Federación Argentina de Trabajadores de Luz y Fuerza –OSFATLyF-, gestiona la cobertura del servicio de salud y medicina preventiva de algo más de 81.000 afiliados. Trabajadoras y trabajadores activos, jubilados y pensionados de Luz y Fuerza y sus familias, distribuidos en todo el territorio nacional, a quienes asiste con prestaciones que van desde la nomencladas por la Superintendencia de Servicios de Salud, hasta las implementaciones extraordinarias que surgen a partir de las nuevas tecnologías aplicadas al tratamiento de patologías especiales, prescripciones médicas y asistenciales.

La dinámica que habitualmente es intensa, y convoca a dirigentes lucifuercistas nacionales, locales y a personal rentado para dar respuesta adecuada en tiempo y forma, se agudizó por la pandemia Covid-19.

La OSFATLyF, que tiene una larga historia en el trabajo de prevención, comenzó con la campaña preventiva Covid-19 cuando aún no se habían reportado casos en el país.  Esta acción coincidió con la concientización acerca de los cuidados ante riesgo de contagio de otras dos enfermedades con alta presencia y enfermos por este tiempo:  dengue y sarampión. La prevención incluyó, como en cada campaña, comunicación, difusión, monitoreo y seguimiento de casos cuando se presentan.

Decretado por el Gobierno nacional el aislamiento social preventivo y obligatorio, que eximió a los trabajadores de Luz y Fuerza por prestar un servicio esencial, la OSFATLyF diseñó el sistema de atención en cada Delegación del país y lo comunicó a sus afiliados.  De este modo siguió sin alterar el servicio, sumó capacidad de respuesta y disponibilidad ante los imprevistos. Atendiendo a que los trabajadores de Luz y Fuerza siguen en actividad, se llevan adelante en distintos puntos del país testeos y al momento no se registró caso positivo alguno. Entre sus integrantes, Luz y Fuerza lamentó el contagio y deceso de un afiliado de la Ciudad de San Nicolás de los Arroyos que contrajo la enfermedad fuera del ámbito laboral.

Por estas semanas en las que los protocolos adquieren distintas características de acuerdo con las realidades provinciales, se están tomando en consideración los DNU de los gobiernos provinciales y procediendo según las particularidades locales.

Si bien es cierto que el tiempo de pandemia convoca fuertemente la atención, esta es la estación en la que se realiza la vacunación antigripal, sin duda importante, ya que el 40% de los afiliados a la OSFATLyF son jubilados y pensionados.  Anualmente se recibían las dosis y se distribuían en todo el país llegando a los pueblos y parajes más alejados de los grandes centros urbanos; este año las autoridades sanitarias modificaron la dispensa de las vacunas y aunque aún a la fecha no están cubiertas todas las necesidades, la obra social aguarda respuesta positiva por parte del Estado para extender la vacunación ágilmente en todo el territorio.

Lo extraordinario se sumó a lo corriente en cuanto a las asistencia, prestaciones y tratamientos médicos.  En esta situación, la OSFATLyF responde a la urgencia de la coyuntura sin descuidar las realidades preexistentes a la emergencia sanitaria.  Para dar respuesta en este momento inédito, la obra social cuenta con el apoyo y el respaldo de toda la Organización sindical que trabaja sentido federal y solidariamente por y para la familia trabajadora de Luz y Fuerza y con compromiso social, desde hace más de 70 años.