Con sillas de plástico, separaciones de acuerdo a los horarios de los turnos y personal del Gobierno porteño que asiste a los adultos mayores, se lleva a cabo este miércoles una nueva jornada de vacunación tras el caos que se generó el martes por la falta de organización en sedes donde estaba previsto que se vacunen más de 1.700 personas.

Tras las serias fallas en el operativo de inmunización que provocaron demoras para la vacunación de los mayores de 80 años con largas filas y aglomeraciones frente a la sede del club San Lorenzo, en Boedo, y en el estadio Luna Park, el Ejecutivo local habilitó este miércoles nuevas sedes para aplicar las dosis.

De este modo, los 5.950 turnos que habían sido asignados a los predios de San Lorenzo, La Rural y el Luna Park para este miércoles fueron repartidos en un total de ocho sedes con el objetivo de distribuir mejor la cantidad de personas que van a cada una.
 

En el Luna Park

En el estadio Luna Park, ubicado en San Nicolás, se dispuso una fila de sillas plásticas donde las personas mayores de 80 años que obtuvieron el turno a través de la web que dispuso el Gobierno porteño esperaban para ingresar al predio.

Además, los asientos estaban agrupados de acuerdo al horario de la citación, separados por una cinta para que, si alguien llega mucho más temprano de la hora a la que debe ser vacunado, pueda esperar sentado sin adelantarse a quien tenga turno antes y evitar amontonamientos.

En la puerta del mítico estadio se podía ver, desde primera hora, personal del Gobierno porteño, identificados con chalecos amarillos que organizaban la fila y respondían las inquietudes de los adultos mayores y sus acompañantes.
 

En San Lorenzo

Una escena similar se vivía en el predio que el club San Lorenzo tiene en avenida La Plata al 1.700, donde este martes hubo personas mayores de 80 años que aseguraron haber esperado más de tres horas, de pie y bajo el sol con una temperatura que rondaba los 28 grados.

Esta mañana, los organizadores del operativo permitían que quienes llegaban al lugar en auto pudieran ingresar a bordo del mismo, con una capacidad de hasta tres vehículos a la vez, con el objetivo de que los adultos con movilidad reducida no tengan que descender y caminar hasta las postas.

Simultáneamente se organizó otra fila con sillas para quienes asistían al predio de a pie y sus acompañantes.

Las imágenes de filas interminables, amontonamientos de adultos mayores y testimonios repletos de indignación y bronca, inundaron las redes sociales.